De antro

Las ultimas semanas han sido ajetreadas para mi, aunque no importa mucho, nadie lee este blog.
Pero bueno, me ha caido bastante trabajo, he tenido altibajos emocionales-personales, y me la he pasado en tianguis.
Al parecer me he vuelto muy popular en las ultimas semanas. Raro en mi dad mi condición de antisocial.
Pero bueno el motivo de este post es platicar a Hylia mi chocoaventura de ayer.
Debido a causas de vodkapiña mayor y dos semanas continuas de desveladas, desperte con intolerancia a la luz y dolor de cabeza. Aun así fui a encontrarme con mi madre. Despues de 2 horas de caminata bajo el sol (por que hizo mucho calor y sol ayer en la mañana, y yo de babosa, como hizo frio mas temprano llevaba sueter) y de la adquisisión de 2 pantalones me dispuse a regresar a mi guarida. El chofer del camión (si soy pobre, no tengo carro) traia a Ramón Ayala a todo volumen, lo que solo aumento mi dolor de cabeza, al grado que tenia que moverla lentamente. Cruda? tal vez. Una hora mas tarde llegue a duras penas a mi casa, y con todo el dolor de mi corazon prepare mis sagrados alimentos acompañada de Sex & the city. Posteriormente me retire a dormir, he ahi 60 de los mas gloriosos minutos de mis ultimos años. Al despertar solicite a mi minimi una carga considerable de azucar para mitigar mi debilidad, lo que resulto en un pastelillo de chocolate en mi boca.
Despues de lavar la montaña de trastes sucios en mi cocina, y barrer mis polvorientos pisos empeze a preocuparme por que nadie me habia confirmado la salida de ese día.
Aun asi empeze con los rituales de belleza acostumbrados, beber sangre, bañarse en leche, un tratamiento para el cabello con abono de vaca (para que sera eso?), visceras de algún animal para suavizar la piel.
Pasaron mis amigas por mi y nos dimos a la tarea de llegar al lugar elegido para pasar el rato yconseguir estacionamiento, tuvimos suerte, solo tuvimos que caminar 4 km. Llegamos y (SIIIIII) me pidieron de nuevo mi ID para entrar, ya empezaba a pensar que realmente me veo vieja.
Ya en el lugar vi a varios conocidos y la musica estaba bastante aceptable para bailar. Como de costumbre, nos toco en pasillo, precisamente en donde a todo mundo se le ocurre pasar al mismo tiempo.
Bailamos, bailamos, y despues bailamos, y cuando nos cansamos de bailar seguimos bailando. Y oh! resulta que a una de mis amigas se le ocurre dejar su bolsa en uno de los bancos de la mesa de unos conocidos, no habian pasado ni 10 minutos de haberla dejado ahi, y la bolsa desaparecio.
Pasamos los siguientes 30 minutos buscandola, pasado este tiempo mi amiga se dio por vencida y llamo a un cerrajero, por que si, en la bolsa habia dejado las llaves de su carro.
Mientras la busqueda se desarrollaba otra de mis amigas puso sus ojos inquisitivos en las chicas de la mesa siguiente, que de por si se portaron bastante petulantes. Obstinada en esas ideas la chica en cuestión revisaba las bolsas apoyada por el gerente del lugar. Cuando toco el turno de las chicas acusadas, "M", que fue quien las acuso, le dejo la tarea a otra de nuestras compañeras, la cual fue confrontada por una de las acusadas y recibiendo como respuesta: "te veo a la salida". Mientras tanto, "M" encontro una cartera que aseguro era de las chicas acusadas, insistiendo en que alguna de ellas saco su propia cartera con ID, licencia, tarjeta de banco, 40 dlls y puso la de mi amiga (a la que se le extravio su bolsa) la cual no contenia ninguno de estos artículos, mientras que yo pensaba "a donde nos lleva la paranoia o la aversión por la gente" (o la estupidez en su caso).
Cuando nos habiamos dado por vencidas, una de nosotras llamo al cel de la amiga afectada y para nuestra sorpresa, alguien respondio, la primera pregunta de quien llamo fue "cuanto quieres?". Resulta que quien la tenía era el barman del lugar a donde fuimos. ¿como llego la bolsa a la barra? quien sabe. Pero afortunadamente recuperamos el bolso con todas sus pertenencias.
Yo precisamente ese dia lleve levis para no tener que encargar mis cosas. Si no hubiera sido asi, probablemente mis llaves estarian perdidas. Y ese es un lujo que no nos podemos dar.
Salimos de ese lugar con cortesías para el siguiente fin de semana, y como la gente del lugar se portaron tan amables con nosotras decidimos ir y pasar la voz de que por lo menos en ese antro, hay gente honesta.